DE LA HORCA AL “HUMANITARIO” GARROTE
Se desconoce el origen cierto de este instrumento aunque se cree que ya era utilizado por hermandades secretas en la Edad Media. Existen grabados el siglo XVI que muestran instrumentos de tormento muy parecidos al garrote vil que hoy conocemos, pero sin duda fue Fernando VII quien implantó la utilización de este asiento de la muerte que, por otra parte, también se utilizó en Portugal y fue exportado por España a América de Sur, Cuba y Puerto Rico. En la lejana China también se utilizaron variantes del “castizo” garrote español.
El Código Penal de 1822 ya recogía la pena con garrote “sin tormento”, pero la tradición hizo que durante el movimiento absolutista de la llamada “Década Ominosa”, en 1823, se volviera a la pena de horca. El garrote ya venía siendo utilizado desde antiguo, y su utilización se vio sancionada oficialmente por la Real Cédula de 1832 decretada por Fernando VII que decía así: “Deseando conciliar el último e inevitable rigor de la justicia con la humanidad y la decencia en la ejecución de la pena capital, y que el suplicio en que los reos expían sus delitos no les irrogue infamia cuando por ellos no la mereciesen, he querido señalar con este beneficio la grata memoria del feliz cumpleaños de la Reina mi muy amada esposa; y vengo en abolir para siempre en todos mis dominios la pena de muerte por horca; mandando que en adelante se ejecute en garrote ordinario la que se imponga a personas de estado llano; en garrote vil la que castigue los delitos infamantes sin distinción de clase; y que subsista, según las leyes vigentes, el garrote noble para los que correspondan a la de hijosdalgo”.
Fernando VII
CONTINUARÁ…
© JAVIER CORIA
Sí que es delicado comparar métodos para aplicar la muerte al prójimo, pero tengo que reconocer que el garrote vil me resulta espeluznante, mucho más que cualquier otro.
ResponderEliminarSiempre tan interesante, Javier. Besos.
Sí, Ilona, espeluznante. Me he ahorrado transcribir las crónicas de algunas de las ejecuciones. Besos.
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