El Archivo Histórico de la Ciudad (Barcelona), como es lógico, conserva
una completa colección de guías urbanas que van desde la mitad del siglo XVIII
hasta nuestros días. Con el título: “Barcelona a mano. Guías Urbanas, 1766-2004” , en estos días, y hasta el 30 de abril del
2013, se puede visitar una exposición con algunos ejemplares de dicho fondo
documental. Son apenas tres vitrinas que están en el vestíbulo de la preciosa
sede del archivo, en La Casa de l’Ardiaca,
que está en la calle Santa Llúcia, 1 (junto a la Catedral), que les recomiendo
que la visiten, ya que ver el magnifico patio romántico y su extraño buzón,
bien valen un paseo. Por cierto, el buzón modernista es el elemento decorativo
arquitectónico más fotografiado de la ciudad, obra de Lluís Domènech i Montaner.
Las golondrinas son el “vuelo alto” de la justicia, y las tortugas simbolizan la
lentitud de la burocracia administrativa de la época, bueno, de todas las
épocas. La Casa de l'Ardiaca se llama así por ser la antigua casa del
archidiácono o del juez ordinario que formaba parte del cabildo de la catedral
y se conoce como “arcediano”, que en catalán es ardiaco.
Buzón modernista
Patio de la Casa de la Ardiaca
Antiguo plano del barrio de "La Ribera del Rec Comtal" (acequia condal)
Estas guías empezaron siendo un simple listado de las instituciones
públicas y de los agentes económicos privados, y pronto fueron añadiendo
información para los viajeros que visitaban la ciudad, en la época en que a los
guires les llamaban transeúntes o
forasteros. Así es común en ellas leer listados de farmacias, los precios de
las labores de tabaco, las tarifas de correos y telégrafos o los precios
de las carreras de los coches de caballos y más adelante de los taxis; incluso incluían los precios de tumbas y nichos del cementerio de la ciudad. Cuando los viajeros
se convirtieron en turistas, (ya saben, la diferencia entre un viajero y un
turista es que el turista siempre es el otro) las guías incluyeron información
histórica sobre los monumentos y, más tarde, sobre las joyas arquitectónicas del
modernismo. En esta evolución de las guías tuvieron mucho que ver tres
acontecimientos históricos de la ciudad: La Exposición Universal de 1888, la
Exposición Internacional de 1929 y el Congreso Eucarístico de 1952, por no
referirme a los más cercanos que todos conocemos.
Guías de mi colección particular:
Todo un placer visitar la Fira de Santa Llúcia que empieza este fin de semana y además visitar esta exposición. Es bueno que l'Arxiu Municipal tenga estas buenas iniciativas com la anterior exposición con la revista Cu-Cut. Así vamos viendo el fondo que contiene el Arxiu y vislumbrar, más o menos, sus fondos.
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