Por:
Javier Coria
Este año de 2015 se cumplirán 113
años de la fundación del Ateneu Enciclopèdic Popular, cuya sede original ocupaba
toda la finca de la calle del Carme, 30, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona.
De carácter obrero y republicano, en su sede, a demás de actos culturales, se
daban clases de comercio, idiomas y gimnasia. Tuvo hasta 25.000 socios cuando
el Barça apenas llegaba a los 3.000. Entre sus miembros destacaron Joan Amades,
Francesc Layret, Margarita Xirgu, Lluís Companys, Salvador Seguí o Joan Oliver,
y entre otros colaboradores ilustres podemos destacar a Federico García Lorca,
Miguel de Unamuno o Eugeni d’Ors. Incautado a punta de pistola por las tropas
franquistas en 1939, no sería hasta la muerte del dictador que fue devuelto a
sus legítimos propietarios, en 1977. Hoy vuelve a estar en peligro y sus
valiosos fondos documentales, entre libros, periódicos, carteles, cartas (la
última del maqui Quico Sabaté, por ejemplo), etc. pueden perderse si la
sociedad no se moviliza.
La
historia moderna del Ateneu es un compendio de vicisitudes (el incendio de una
sede que tuvieron en la calle Reina Amàlia), problemas y promesas incumplidas
por parte de los diversos gobiernos municipales… De hecho, los actuales 200
socios que tiene el Ateneu y que se encargan de cuidar y ampliar el patrimonio,
hablan de “Cuarenta años de engaños”. El Ateneu tuvo un local cedido por el
Ayuntamiento en la antigua Casa de la Caridad, en 1979, pero con la
construcción y creación del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (¡qué
ironía!), los mandó a un pequeño local del Paseo de Sant Joan, fuera del barrio
y que físicamente no podía albergar el rico patrimonio documental que sería la
envidia de cualquier ciudad europea celosa de su cultura y memoria histórica. Años
se gastaron en vanas promesas donde cargos electos y técnicos municipales se
permitieron el lujo de decir que estaban buscando cómo poder “encajar el Ateneu
en el complejo y amplio mundo asociativo de el Raval (Ciutat Vella)”. Cuando el
Ateneu no sólo nació en el barrio, si no que fue el foco de la cultura del
mismo y de la ciudad en general, y lo fueron hasta que los expulsó Franco del
barrio. En marzo de 2009, el Consejo de Distrito de Ciutat Vella, y a petición
del grupo municipal de ERC, se firmó un acuerdo para que el Distrito apoyara
las reivindicaciones del Ateneu y se buscara una sede en el barrio. Los demás
grupos como CiU, ICV-EUiA, PSC apoyaron la moción, claro que algunos de estos
partidos gobernaban las instituciones que daban largas al asunto. El grupo del
PP se abstuvo, aduciendo que en el barrio había instituciones que hacían una
labor más importante.
En
2011, el entonces alcalde Jordi Hereu firmó unos acuerdos con el presidente del
Ateneu, Manel Aisa, donde se reclamaba la restitución del patrimonio incautado.
La Generalitat de Catalunya y el Parlament recibieron también la
reivindicación, y el protocolo firmado daba un plazo de dos años para que el
Ayuntamiento cediera un local, compromiso que al día de hoy no se ha cumplido.
Campaña popular
El 26
de enero dio comienzo una campaña popular para recuperar el Ateneu y exigir su
vuelta al barrio donde se fundó. La fecha no es casual, ya que se cumplía el
setenta y seis aniversario de la entrada de las tropas franquistas en
Barcelona, y el Ateneu tuvo el triste honor de ser el primer local civil, no institucional,
que fue ocupado por las tropas fascistas del general Juan Yagüe. No se
limitaron a incautar el local obrero, se dedicaron a amontonar los libros y
documentos para luego quemarlos en plaza pública.
En el
acto de comienzo de la campaña participaron el historiador Pere Solà, la
escritora Antonina Rodrigo (biógrafa de Lorca), los antropólogos Manel Delgado
y Gerard Horta, los poetas Enric Cassasses y Joan Rodríguez, el escritor y
miembro de los Polipoeticos, Xavier Theros, y representantes de Can Batlló y
Can Vies (Sants), el Ateneu La Base (Poble Sec) y el Ateneu Popular de Nou
Barris, entre otros. Y siguen recibiendo adhesiones en si sitio web La Veu del Ateneu.
El
Ateneu tiene 26.000 libros; 12.000 cabeceras entre revistas y periódicos; fichas
policiales de los procesos de Montjuïc, juicio militar por el atentado a la
profesión del Corpus de 1896 y que desató la represión generalizada contra el
movimiento obrero anarquista, con más de 400 detenidos; cartas de presos obrero
que datan de los años cincuenta; libros y documentos de la Escuela Moderna,
etcétera. Por todo ello sus archivos son lugar de peregrinación de
investigadores de todo el mundo. Entre los socios protectores hay
investigadores de Suiza, Francia, Canadá, Estados Unidos y Japón. Varios son
los archivos de Europa y Estados Unidos que reclaman, al ayuntamiento de
Barcelona y la Generalitat, el cumplimiento del convenio con el Ateneu. En este
sentido los organizadores de la campaña darán a conocer en estos días vídeos de
hispanistas como Paul Preston o Chriss Ealham.
El
Ateneu, además de su labor archivística, funcionó como una Universidad Popular
y tenía sus secciones de excursionismo, fotografía, naturismo, folclore,
filología, artes industriales, música, ciclismo, teatro, estudios políticos y
sociales y hasta un grupo espiritista, tan en boga en aquellas épocas. En la
actualidad organiza conferencias, jornadas de poesía, presentaciones de libros,
etc. La memoria obrera, social y popular está en peligro, en tus manos está que
el silencio administrativo no acabe con esta institución, en una ciudad vendida
a la especulación inmobiliaria y a las grandes marcas comerciales que se están
quedando con cada palmo libre del suelo urbano.
Publicado
en la revista Rambla
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