No conozco a don Eloy Martínez Lanzas en persona. De hecho, sólo lo conocí virtualmente cuando, por aficiones comunes, se hizo seguidor del blog de quien les escribe.
Cuando puso su autorretrato en miniatura –como no- en el apartado de “seguidores” que pueden ver abajo a la izquierda, creo que le mandé un correo de agradecimiento y, muy amablemente, me contestó. El segundo correo fue para solicitarle el permiso –algo raro en estos tiempos- para usar algunas de sus imágenes para ilustrar esta pieza.
De esta forma descubrí un interesante blog dedicado a la pintura del retrato en miniatura a lo largo de la historia. No hace falta ser aficionado o muy sensible, para admirar la singular belleza de estas joyas. De una forma generosa, el señor Lanzas expone una de las mejores colecciones del arte de la miniatura de los siglos XVI al XX que tenemos en España, pero es más, la colección se completa con rigurosos estudios que, los amantes de la historia, le agradecemos. Yo siempre he pensado que los buenos coleccionistas también son artistas. Sin más, vean algunas de las obras maestras que alberga el citado blog:
COLECCIÓN MARTÍNEZ LANZAS-DE LAS HERAS
© JAVIER CORIA
Gracias por descubrirme a tan interesante coleccionista, Javier.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo sigo su blog desde hace tiempo, y la verdad es que es uno de los más interesantes y completos que conozco. Las reseñas sobre restauración son fantásticas, siempre da información muy completa e interesante.
ResponderEliminarSaludos
Apreciado Javier,
ResponderEliminarImaginaba que tu petición era utilizar las imágenes para ilustrar alguno de tus siempre interesantes trabajos, y no para hecerte eco de mi colección y de mi persona. He de agradecerte este interés por una especialidad del arte poco conocida y valorada en nuestro país.
Desde hace mucho tiempo, tengo aficciones por el mundo oculto y por la buena literatura del misterio. Mi colección que se aproxima a las 350 piezas, son retratos auténticos de personas, la mayoría sin nombre conocido, que vivieron hace muchas generaciones y que tal vez sea el único rastro de su paso por este mundo. No son representaciones ideales de personas o imaginadas, sino auténticos rostros de gentes que nacieron, vivieron y murieron. Piensa que muchas de estas pequeñas pinturas ocultan en su reverso mechones de sus cabellos, en una perfecta comunión del alma y el cuerpo. ¿Pudes hacerte una idea de la cantidad de energía vital que albergan las vitrinas de mi colección?.
Es otra manera de acercarse al fascinante mundo de las miniaturas.
Eloy Martínez Lanzas
¡Gracias! Sí, cada una de esa miniaturas esconden un sin fin de historias. Cuando puse el título de esta entrada, me sonó a una novela de misterio, por cierto.
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