Preámbulo:
Hace dos años publiqué esta misma nota, ahora corregida y aumentada, y suscitó
un interesante debate a uno y otro lado del charco. Productores actuales de
vino de coca en Perú escribieron comentarios, que a su vez fueron contestados
por un químico o farmacéutico, ahora no
recuerdo. Los primeros defendían las bondades de su producto, y el segundo
advertía sobre su inconveniencia. Fuere como fuere, al conectar el blog con
Google Plus, los comentarios se perdieron. Así que rescato la nota por sí
alguien quiere seguir el debate.
Por Javier Coria
En el siglo XIX, el químico ítalo-francés Angelo Mariani se
hizo multimillonario con un vino tónico de su invención que tenía 6 gramos de hoja de coca
peruana por cada onza de vino de Burdeos. Se hizo tan popular que muchos
artistas pintaron carteles publicitarios del “Vino Mariani”. Entre los
consumidores del bebedizo estaban Zola, Freud, Ibsen, Edison, Dumas, el
príncipe de Gales, Herbert G. Wells y Julio Verne, entre otros. Entre los
ilustres clientes del señor Mariani hubo dos santos varones, los Sumos Pontífices
Pío X y León XIII. Éste último llegó a prestar su efigie para ilustrar los
anuncios del producto, de ahí que se le conociera popularmente como el
“Vino del Papa”.
Angelo Mariani fue también un amante del arte y un
hábil publicista de sus productos, además del vino, fabricó elixires,
dentífricos, pastillas e infusiones, todas ellas con la hoja de coca entre sus
componentes. Ya en 1888 publicó un opúsculo titulado “La coca et ses applications thérapeutiques”
que se tradujo al inglés y tuvo hasta tres ediciones. Según Mariani, su vino
era un gran estimulante que, cual bálsamo de Fierabrás, combatía males de estómago
y del aparato respiratorio, y aplacaba el insomnio, la debilidad y la
melancolía. El corso advertía en su escrito que su vino contenía una
combinación de tres especies de hoja de coca pero, en ningún caso, su producto
producía: "cocainismo".
El despegue comercial del vino aconteció cuando a
Mariani se le ocurrió que podía hacerse con una buena colección de cartas
autógrafas de agradecimiento de gente importante y comenzó a enviar cajas del
vino a médicos, príncipes, reyes, escritores y todo personaje relevante de su
época. Al poco tiempo las cartas empezaron a llegar; algunas incluso con
poemas, dibujos y dedicatorias que
Mariani, con una legión de estudiantes de arte, se apresuró a copiar y
reproducir para realizar láminas y carteles. También publicó 14 libros, de
tirada limitada, con narraciones e ilustraciones donde la hoja de coca y el
tónico eran de obligada mención.
Personajes como el dramaturgo Edmond Rostand, el
autor de la célebre obra de "Cyrano de Bergerac", le enviaron poemas
de agradecimiento y cantaron las cualidades del vino. El escritor Jacques Anatole
François, conocido como Anatole France, le escribió:
"Es verdad que el Vino
de Coca Mariani es excelente, y difunde un fuego sutil por todo el
cuerpo".
El literato belga Camille Lemonnier, también dedicó
sentidos escritos a las bondades del vino:
“Coca Mariani, sangre negra
de una viña en que bebo la embriaguez de las metáforas”.
Y el poeta Augusto Barbier le dedicó un poema que
entre otras cosas decía:
"Vino de terciopelo,
licor de cálida caricia, / íntimo amigo que se prodiga en alegre conversación..."
Con todo este material, poemas, cartas, autógrafos,
dibujos, partituras y cuentos como los de Jules Claretie, ilustrados por uno de
los padres de la ciencia-ficción, Albert Robida, Mariani editó unos magníficos
álbumes con la “Librairie Henri Fleury”, entre
1894 a 1906.
Los "Álbumes Mariani" son unas joyas buscados por bibliógrafos y
coleccionistas.
Por lo demás, el que quiera profundizar en la
historia de la coca, les recomiendo los libros del médico e historiador William
Golden Mortimer, que llegó a escribir:
“Las maravillosas
cualidades de la planta fueron liberadas, como de una redoma encantada, por el
toque de un moderno Merlín: Angelo Mariani”.
Poco antes de morir Mariani, al comienzo de la
Primera Guerra Mundial, se conocieron los efectos nocivos del clorhidrato de
cocaína y se prohibió la venta del vino de coca. Actualmente se comercializan
vinos de coca en Perú, como el vino Andante.
NOTAS:
-El vino se comenzó a fabricar en 1863, ya que la
esencia de coca no pudo destilarse hasta el año 1860.
-Entre los consumidores estaban también Alfonso
XIII, el zar Alejandro II, Stevenson, Sarah Bernhardt, Auguste Lumière, Conan
Doyle…
-El Papa León XIII llegó a conceder al inventor del
"Vino Mariani", que se llevó la receta a la tumba, una medalla de oro
porque su vino: "Apoyaba sus
ascéticos retiros"
Publicado en la Revista Rambla
Publicado en la Revista Rambla
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