Once personas han resultado heridas tras las protestas, en las que se ha incrementado notablemente la presencia policial.
Con la de este miércoles, ya son tres las noches
de protesta en el barrio de Gràcia de Barcelona por el desalojo del llamado
Banco Expropiado. Se trata de una antigua sucursal bancaria ocupada desde 2011
-en la cual, se llevaban a cabo diversas actividades sociales con los vecinos-
y que, en 2013, Catalunya Caixa reclamó mediante una demanda civil para que el
edificio fuera desalojado. El Banco Expropiado pertenece ahora a una
inmobiliaria que, en julio de 2014, consiguió una sentencia de desalojo; pero
el gobierno del antiguo alcalde barcelonés Xavier Trias, firmó un contrato de
alquiler con la inmobiliaria para evitar escándalos en época electoral. Un
contrato, que dejó de pagarse el 1 de enero de 2016 y que ha degenerado en tres
días de manifestaciones y disturbios, con su posterior carga policial.
Esta noche, una persona ha sido detenida y otras
11 han necesitado asistencia sanitaria del Sistema de Emergencias Médicas
(SEM), entre ellas algunos periodistas que resultaron heridos leves después de
recibir impactos de porra durante los enfrentamientos entre manifestantes y los
Mossos de Esquadra. La actuación policial frente a este caso ha sido duramente
criticada por la CUP, que ha pedido la dimisión del director de la Policía,
Albert Batlle, en reiteradas ocasiones: "¿Cree que está capacitado para
ocupar el cargo de director de los Mossos, llevando a cabo un dispositivo
violento, brutal y caótico? ¿Cree que está capacitado para ocupar el cargo
cuando no es capaz de hacer una gestión política serena de una manifestación?
¿Cree que está capacitado para ocupar el cargo cuando para garantizar la
seguridad desencadena una espiral de violencia? ¿Usted cree que está capacitado
cuando ha habido en reiteradas ocasiones muestras que no es capaz de dar un
mensaje que no sea a golpe de porra?”, le increpaba ayer en el Parlament la
diputada Mireia Vehí.
Y es que, son diversas las fuentes que han
criticado la brutalidad policial durante las tres noches de protesta ciudadana;
con algunos testigos relatando el uso de material antidisturbios con demasiada
contundencia. La noche de este miércoles, después de una manifestación pacífica
alrededor del Banco Expropiado, algunas personas encapuchadas han avivado los
disturbios, destrozando mobiliario público y privado. Antes, un dispositivo
policial reforzado había acordonado los alrededores del edificio para evitar
que los protestantes volvieran a entrar a la sede bancaria. Horas antes
-durante la comisión de Interior del Parlament- Batlle ya había advertido que
los Mossos han recibido órdenes judiciales para que el local no vuelva a
ocuparse, por lo que lo evitarán a toda costa.
En la línea de sus intervenciones, Batlle
aseguró en el Parlament que aproximadamente unos veinte agentes del cuerpo de
policía también habían resultado heridos en los enfrentamientos. Su respuesta:
“determinación" ante cualquier acto violento; con unidades de
antidisturbios armadas y protegidas. "Se ha luchado demasiado por la
libertad de expresión para que quede afectada por estas actuaciones que han
provocado un rechazo de la ciudadanía", dijo.
Por su parte, el conseller de Interior, Jordi
Jané, salió en defensa ayer de los Mossos de Esquadra asegurando que los
responsables policiales priorizan que la actuación de las fuerzas de seguridad
se rija por los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad.
También se refirió al respeto que debe tener una sociedad democrática y plural
por el derecho a la manifestación y la libertad de expresión, aunque no se esté
de acuerdo con los argumentos que muevan dichas movilizaciones.
Fuente:
http://goo.gl/bmAbxS
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