En 2005 se publicó esta magnífica edición de La Casa de vapor, viaje a través de la India septentrional. Magnifica por la cuidada edición y por la traducción a cargo de Héctor López Gómez. Eso sí, no lleva las geniales ilustraciones del original.
La Maison à Vapeur se publicó por primera vez en Magasin d’Éducation et de Récréation, de Hetzel y Cia. En París 1879 y 1880 en dos volúmenes.
“En mayo de 1867 un grupo de hombres (el coronel Munro, su asistente el sargento McNeil, el ingeniero Banks, el capitán Hod y el señor Maucler, narrador de la historia) realizan un viaje a través de la India en un fantástico medio de transporte: un vehículo con tracción a vapor acondicionado como vivienda. Parten de Calcuta en dirección a Benarés y luego al norte para alcanzar las laderas del Himalaya. El coronel Munro tiene un enemigo mortal, Nana Sahib, el único líder de la rebelión de los cipayos que permanece todavía con vida, responsable de la muerte de varios centenares de mujeres y niños, entre los cuales se encuentra la propia lady Munro. La aventura de esta enemistad y las peripecias del viaje, del que la caza del tigre de bengala es uno de los principales objetivos, constituyen esta espléndida novela.”
En su día, el escritor José María Guelbenzu escribió esta reseña que les copio aquí:
Por JOSÉ MARÍA GUELBENZU
¿Qué se puede decir de esta novela poco conocida en España? Que es un Verne genuino. Todos los elementos clásicos de su literatura aparecen aquí a entera satisfacción del lector. Tenemos a un doble narrador: el que relata como narrador anónimo omnisciente y el que participa de la novela como personaje. El primero es un álter ego del autor; el segundo pertenece a la trama y su relato se asemeja al de un diario. El primero abre, cierra y se entromete de vez en cuando en la historia, sobre todo para darnos explicaciones de orden histórico, geográfico y de naturaleza; el segundo, Maucler, complementa al primero en cuanto a los mismos asuntos y, además, transmite la intriga en vivo.
Estamos en India, una vez sofocada la sangrienta rebelión de los cipayos. Uno de sus líderes, Nana Sahib, ha jurado odio eterno a los ingleses y prepara un nuevo levantamiento. Además, su odio se personaliza en el coronel Munro, a cuya esposa asesinó con otras decenas de mujeres y niños en una masacre; a su vez, Munro dio muerte a la compañera de Nana Sahib, la cruel rani de Jansi. La venganza de doble dirección está servida y hacia ella se dirige el relato. Hasta aquí, también podríamos encontrarnos con un relato de aventuras clásico, a lo Salgari, pero el "toque Verne" aparece enseguida. Verne es un maestro en la mezcla de aventura y ciencia, y en esta novela es claro que no podía faltar un invento: se trata de la Steam House o Casa de Vapor. Tenemos, como en toda historia de esta clase que se precie, a un grupo de aventureros: Munro, Maucler el narrador, el capitán Hod, un intrépido cazador de tigres, el ingeniero Banks y los fieles acompañantes de rigor, prestos a dar la vida por sus jefes. Todos ellos se embarcan en un invento del ingeniero que les permitirá recorrer el Indostán desde Bengala hasta las estribaciones del Himalaya: un elefante artificial -una especie de locomotora disfrazada de elefante que arrastra dos vagones con ella y que lo mismo recorre carreteras que vadea un río-.
Pero esta novela ofrece una peculiaridad. Como sabemos, Verne es meticuloso en cuanto a la creación de los elementos del escenario, bien sea descripción de paisaje, bien descripción minuciosa del invento mecánico de turno. Sus invenciones, en concreto, son maravillosamente adecuadas a la imaginación de un lector ávido. Lo que ocurre con la Steam House es que se trata de una formidable sublimación de lo que hoy conocemos por roulotte. Y no es vano mencionar semejante artilugio moderno porque la novela se ocupa más de dar una visión del territorio recorrido y de sus gentes que de la aventura propiamente dicha, de manera que, en cierto modo, podríamos hablar de un viaje de turismo aunque, eso así, un turismo muy selectivo, no de masas sino de aventureros. Por poner un ejemplo contrario, La vuelta al mundo en ochenta días es, en comparación, más aventurera que turística.
"Todo lo que está dentro de los límites de lo posible, debe ser y será realizado", dice en un momento dado el ingeniero Banks. Este espíritu es el que verdaderamente empuja las grandes narraciones de Julio Verne. Esa curiosidad que va aneja a la idea de progreso como esperanza en el futuro. En la presentación de su máquina y roulotte, el capitán Hod exclama entusiasmado: "¡Todo se hará! ¡Lástima que no se nos pueda resucitar dentro de doscientos años para ver esas maravillas! La vida no es siempre feliz y, sin embargo, ¡viviría de buena gana diez siglos! ¡Sólo por pura curiosidad!". La curiosidad, ése es para Verne el eje de todo logro humano y no anda desacertado en cuanto se refiere al conocimiento, pues la curiosidad es un impulsor de primer orden.
Evidentemente, hay héroes de sus novelas cuyo talante es más sombrío, el capitán Nemo, por ejemplo; pero esta novela tiene la peculiaridad de ser desbordantemente animosa, divertida, incluso jovial, aunque los odios sean a muerte, las escenas de acción trepidantes, los traidores, genuinos traidores y las escabechinas, torrentes de sangre. Un verdadero regalo para los amantes de la narración tradicional.
FUENTE DE LA RESEÑA: El País
Copio nota:
ResponderEliminarEl escritor rumano de ciencia ficción Ion Hobana falleció victima de un cáncer, el pasado 22 de febrero a la edad de 80 años en Bucarest. Hobana ha sido el escritor del género rumano que trascendio las fronteras de su país y que ha sido traducido a diversos idiomas.
Ion Hobana nació el 25 de enero de 1931 en Sannicolau Mare, cerca de Timisoara, y estudió literatura de ciencia ficción en la Universidad de Bucarest. Comenzó publicando historias de ciencia ficción en 1955, sus historias han sido traducidas a más de 20 idiomas. Fue editor, traductor (tradujo a Jules Verne, H.G Wells y diversos escritores franceses) y escritor. Hobana recibió un premio por su trabajo del Ministerio de Polonia de la Cultura y Artes.
Antes que nada Felicitaciones por este blog tan documentado.
ResponderEliminarMi comentario pretende corregir un pequeño error concerniente à "Léon Benet Illustrateur".
Como todos lo sabrán Benett fue uno de los dibujantes más prolíficos de Hetzel (Editor de Julio Verne).
"Léon Benett Illustrateur" es un libro que acaba de ser editado por la editorial A la Frontière en Paris. Y contrariamente a lo que se anuncia en este blog, las ilustraciones hacen parte de esta edición. Lo digo y confirmo porque me lo compré hace algunos días en el sitio de aquella editorial. (www.leonbenett.fr).
Bueno hay que leer el frances. Sin embargo hay más de 150 ilustraciones y dibujos (algunos inéditos - colección familiar) sin contar las cartas entre Benett, Verne, Hetzel,...
Buena lectura
Federico Spinoza
Gracias, quería decir que las ilustraciones de Benett que he escogido para ilustrar este artículo no pertenecen a la edición del libro citado, que no está editado en España por el momento. Lo demás queda claro que en dicho libro, como aparece en el anuncio, recoge las ilustraciones y diseños del gran Benett. De todos modos se puede entender mal y lo corrijo. Saludos y de nuevo gracia.
ResponderEliminarte recomiendo que eches un ojo a este otro blog. Tu publicación es anterior a la suya, pero el texto es idéntico: http://www.leeryviajar.com/novela/la-casa-de-vapor-2/
ResponderEliminarEs de hace tiempo, pero te aviso por respeto a tu propiedad intelectual.
Buena reseña por cierto, un saludo.
Gracias, amigo por el apunte. Este blog se edita con licencia Creative Commons, por lo que cualquiera puede reproducir los artículos, claro que siempre que se indique la fuente. De nuevo gracias.
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