SEÑOR/A ANÓNIMO

(En constestación a unos comentarios amenazantes)

Estas fotos están publicadas hace 15 años en un libro mío que, ni el texto ni el contexto pueden ser ofensivo para nadie; es más y perdone la inmodestia, creo que es un trabajo de carácter artístico en lo que a las fotografías se refiere. Yo no he fotografiado a los difuntos de nadie, sino a unas estatuas de unos mausoleos grandes y ostentosos que creo que fueron hechos para ser vistos y honrar a unos familiares.

Humildemente creo que mi trabajo, como el de tantos otros dedicados a este menester, sirve para dar a conocer al público el rico patrimonio artístico, cultural, histórico y sociológico que hay en nuestros cementerios. En el caso que nos ocupa, incluso, creo que el interés antropológico es grande, ya que nos enseña una forma muy específica de honrar a los difuntos. Una forma que, cuando ni usted ni ninguno de nosotros esté en este mundo y ni, quizá, existan los cementerios como hoy los conocemos, los trabajos de documentación fotográfica de los actuales camposantos enseñaran a las sociedades venideras como éramos en vida y también en nuestros ritos funerarios.

En fin, lo dicho, no creo que ni en el libro ni en este blog, de temática histórica y cultural, se ofenda a nadie publicando las fotos de unos panteones que, por otra parte, enseñan los guías que realizan los circuitos por el cementerio de Montjuïc y Poblenou. Es más, como dije en su momento, para la realización del libro tuve un permiso para hacer las fotografías por parte de la entidad que gestiona los cementerios, y las obras fotografiadas están en suelo municipal, lo que es lo mismo, público. La verdad es que, desde que se editó el libro, muchos familiares me han escrito para corregir algún dato y, sobre todo, para darme las gracias por incluir a sus familiares en el mismo, una forma más de perpetuar su recuerdo ya que, como le digo, el libro está en la Biblioteca Nacional y en varias bibliotecas públicas de España y alguna de Francia. Otro caso sería que yo hiciera escarnio o mofa, pero como verá, no es el caso. De todos modos, si alguien se siente ofendido, sirvan estas líneas de disculpa.

Por otra parte tampoco creo haber cometido ningún delito, ya que la libertad de expresión y el derecho a recibir y dar información nos ampara a todos los españoles, no sólo a los profesionales, como es mi caso, sino a todos los ciudadanos. Claro que en el caso de los profesionales de la información el amparo es más necesario porque están expuestos al chantaje, la coacción o la amenaza. Y en esto último quiero pararme, porque las amenazas sí que están recogidas en el Código Penal como delito, y son más feas cuando se hacen amparándose en el anonimato.

No creo que ni usted ni yo estemos para perder el tiempo con estas tonterías, la vida es suficientemente interesante como para ocuparse de menudencias. Le invito a leer otros artículos del blog, verá como disfruta y de paso aprenderá algo. Por lo demás le agradezco que se pase por aquí, pero que sea para aportar cosas o simplemente leer, pero no para escribir veladas amenazas contra mi integridad física.

© JAVIER CORIA

NOTA: Como es posible que el lector no sepa a qué me estoy refiriendo, les recomiendo que lean los comentarios de un antiguo post de este blog:

http://javiercoria.blogspot.com/2010/04/mausoleos-gitanos.html