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miércoles, 21 de julio de 2010

LA VIDOCQ SOCIETY DE FILADELFIA


En 1990, un agente especial, un psicólogo y un escultor forense fundaron una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de investigar los llamados “casos fríos”, los casos sin resolver.

La Sociedad Vidocq rinde tributo al que considera el padre de la criminología moderna, François Vidocq. Todo comienza cuando estos profesionales se plantean abordar uno de los casos paradigmáticos de la historia criminal de Estados Unidos, un crimen sin resolver y que aún hoy es uno de los principales casos de esta asociación filantrópica. En 1957, en los arrabales de Filadelfia, apareció el cadáver de un niño en una caja de cartón, más de cuarenta y seis años después, se desconoce aún la identidad del pequeño y del asesino o asesinos. El caso pasó a llamarse como “El chico de la caja”.

Hoy la Sociedad Vidocq agrupa a 82 forenses, uno por cada año de vida de Vidocq, de 12 países y que cuentan con 150 colaboradores entre detectives, químicos, psicólogos, y diversos especialistas forenses. Colaboran con organismos oficiales y con los familiares que se lo solicitan y publican sus casos en un boletín llamado El Diario de Vidocq. Llegado el caso, otro día les cuento la increíble historia de Vidocq que pasó de ladrón y confidente de la policía, a ser el creador de la Brigade de Sûrete de Farncia.

http://www.vidocq.org/

© JAVIER CORIA

2 comentarios:

  1. Gran e insólito personaje Vidoq. Este verano estoy leyendo "Los miserables", y creo al parecer Victor Hugo también se inspiró en él para el personaje principal, Jean Valjean.

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  2. Sí, Ilona, y Balzac para su personaje Vautrin. Allan Poe leyó las memorias de Vidocq cuando estaba creando su detective Dupin, aunque éste es más un hombre deductivo que de acción, como lo era Vidocq. Dickens y Melville también admiraron la vida de este detective. Pero un apunte, las memorias de Vidocq son muy noveladas -se inventaron muchas cosas- y se las escribió un "negro", y no se descarta que tuviera el asesoramineto de sus amigos litaratos como Dumas o el citado Balzac. La verdad es que fueron un éxito de ventas.

    En la Cataluña de madiados del siglo XIX tenemos un ejemplo contrario al que representa Vidocq. Una brigada de policía secreta, que se movía por los bajos fondos de la ciudad, se conviertió en la partida de forajidos más temidos de la época. Quizá otro año lo cuente, digo año porque aún está en fase de investigación y no hay muchas fuentes dónde buscar. Y tiempo, me falta tiempo...

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