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viernes, 19 de febrero de 2010

¿CURAN LAS FOTOS?

Todos hemos oído hablar de la fototerapia, la exposición de la piel a determinadas luces fluorescentes que utilizan los dermatólogos en sus prácticas terapéuticas. Incluso de la utilización del arte como terapia y autodescubrimiento. Pero aquí nos referimos al poder evocador de las imágenes y su beneficiosa influencia en determinadas patologías. Esto es lo piensan algunos psicólogos que desde hace años trabajan con estas técnicas.

Las fotos personales de los enfermos, los álbumes familiares, los autorretratos..., son utilizados como catalizadores visuales para relacionar al paciente con recuerdos, emociones, sentimientos e información, a veces inconsciente, que contienen las imágenes.

Cada foto que tomamos nos explica a nosotros mismos, son un autorretrato que nos enseña retazos de nuestra vida; donde estuvimos y muy posiblemente hacia donde vamos. Nuestra reacción ante postales, fotos de revistas, imágenes televisivas..., pueden dar pista a un profesional sobre los secretos más escondidos del subconsciente. El espectador de una fotografía construye su propio significado, a veces alejado del perseguido por el fotógrafo, y lee un mensaje que estará relacionado con su percepción, su cultura, su experiencia de vida..., incluso la interpretación de cada imagen puede cambiar cada vez que se la mira. De esta forma haciendo fotos, posando para ellas y viendo y comentando fotos expresamos nuestro mensaje emocional, en definitiva hablamos de nosotros.

Sí, llegados a este punto, deben estar preguntándose qué relación tiene la imagen que ilustra esta entrada con lo aquí dicho, les explico. El señor de la foto es mí tío abuelo Julio, más concretamente es el hermano de mi abuela paterna Constanza, y perdonen la digresión familiar. Cuando les diga la profesión de mí tío abuelo comprenderán la vergüenza que tenemos en la familia. El tío Julio era, era, ¿no sé si me atreveré a decirlo?... ¡recaudador de impuestos! Ya lo he soltado. Sí, el tío Julio era recaudador de impuestos en Madrid. Qué le vamos a hacer, en todas las familias hay una oveja negra.

La foto/postal está hecha en el estudio fotográfico “Yo” (?) que estaba situado en la Puerta del Sol, 10 (esquina Preciados) y que, según leyenda en el reverso, estaba: “Abierto hasta la salida de los teatros”. La postal está dedicada a otro familar cuyo nombre de pila no puedo identificar, pero se apellida Valiño, como la abuela. Por lo que presumo que era un recuerdo para un primo. Está fechada en la Villa y Corte el 13 de mayo de 1911.

Está imagen me reconcilió con el tío Julio que no conocía. Verlo ahí, con su bombín, sus patillas a lo Curro Jiménez, su delicada mano derecha aguantando un pañuelo. Cejijunto, con labios bien perfilados y esos mofletes que están diciendo: ¡pellízcame! En fin, que ésta foto me curó de mis prejuicios y me puse a pensar: ¿Qué clase de vida llevaría mí tío Julio en Madrid?

¿Tienen ustedes fotos que les reconcilien con alguien?

POST SCRITUM:
Mí hermana, que tiene más vista que yo, ha descifrado que el nombre del reverso de la postal es Estanislao, por lo que va dirigida a Estanislao Valiño, un familiar lejano nuestro. Y miren con lo que me encuentro en la hemeroteca online del ABC:

Jueves, 9 de junio de 1910

RIÑA:
"En el domicilio del Conde de Superunda (Recoletos, 21, hotel), estuvo a punto de ocurrir anoche una tragedia.

Fue despedido el cocinero, Antonio Herrauz Andino, y creyendo éste que la causa obedecía a maquinaciones del mozo de comedor, Estanislao Valiño, le esperó anoche armado de un hacha y oculto en un lugar excusado.

En el momento en que Estanislao pasaba por aquel sitio, el vengativo cocinero le descargó dos golpes de hacha, ocasionándole otras tantas heridas en el costado derecho.

Huyó el agredido, refugiándose en el comedor, cuya puerta cerró por dentro; pero Antonio comenzó a golpear la puerta tal vez con la intención de derribarla, y en tal disposición le sorprendieron los guardias, que fueron llamados oportunamente.

Las heridas de Estanislao son leves.”

Detrás de cada foto hay historias que merecen ser contadas.


© JAVIER CORIA

3 comentarios:

  1. Entretenido post:-) Haces una pregunta:"¿Tienen ustedes fotos que les reconcilien con alguien? Me has pillado con la guardia bajada:-) de momento pienso que no. Ahora bien, me encanta ver las fotos antiguas de mi familia directa (abuelos) que no he conocido...mirar fotos que alguien les puso la fecha, 1889 etc. me pasan tantas preguntas, algunas fueron contestadas, otras no y ya no queda nadie para hacerlo...

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  2. Últimamente hay mucho listillo que, con la excusa de dejar un comentario, nos ponen un enlace publicitario a webs de venta de Viagra o cosas parecidas. Aquí eliminé uno de esos, así lo haré con todos, por lo que no pierdan el tiempo y poner más.

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  3. Por cierto, gracias a "Tempus fugit" por su hermoso comentario.

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