Por: Giorgio
Trucchi (LQSomos).
Un clamor que no se apaga,
pueblos sedientos de justicia. Hace un año, la noche del 2 de marzo, asesinos a
sueldo irrumpieron en la casa donde vivía la luchadora social y dirigente
indígena Berta Cáceres, y abrieron fuego acabando con su vida. El único testigo
del asesinato, el sociólogo y ambientalista Gustavo Castro, sobrevivió al
atentado. Doce meses después, el manto de la impunidad sigue cubriendo el
crimen.
Víctor
Fernández, coordinador del área legal del Movimiento Amplio por la Dignidad y
la Justicia (MADJ) y apoderado legal de la familia de Berta Cáceres, analizó
“este año sin Berta”.
Se cumple un año del asesinato
de Berta, ¿Cuál es su análisis?
Ha sido un año en el que el gobierno de Honduras ha ratificado su intención de
adueñarse del país. El impacto que tuvo el crimen contra Bertita no fue
suficiente para romper esta estructura de dominación y control.
Víctor Fernández
No
hay duda alguna de que el crimen contra la compañera lo ejecutó una estructura
criminal, que actuó militarmente. Lamentablemente, todas estas informaciones se
manejan bajo un total secretismo.
Hay
un círculo impenetrable que nos mantiene al margen de la investigación, y que
se muestra totalmente indiferente hasta ante la presión de instancias
nacionales e internacionales.
Tampoco
quisieron revertir un proyecto hidroeléctrico (Agua Zarca) que está manchado de
sangre. Todo esto evidencia complicidad, responsabilidad y participación de una
estructura de poder que controla el país.
Sin
embargo no todo fue negativo. A la par de ese poder brutal que criminaliza y
persigue están los ejercicios de resistencia que estamos desarrollando como
pueblo.
La
convergencia de distintos actores y sectores está permitiendo que nos
mantengamos activos. La movilización de hoy es un ejemplo del trabajo sostenido
de los últimos tiempos.
Hay ocho personas detenidas por
el asesinato de Berta. Tanto la familia como el COPINH (1) insisten que no es
suficiente
Sí,
el mismo Ministerio Público afirma que Berta Cáceres fue asesinada por su lucha
y por su trabajo, y quienes están procesados son personas con un perfil que
nada tiene que ver con la estructura económica que estaba siendo afectada por
esta lucha, es evidente que falta investigar y capturar a quiénes mandaron a
asesinarla.
Esta
estructura toma decisiones, las manda a ejecutar y nunca aparece involucrada en
hechos criminales contra personas que, como Berta, asumen la responsabilidad de
confrontar el modelo económico basado en el extractivismo.
Por
tanto, sería ingenuo sentir satisfacción por el hecho de que están investigando
a estas ocho personas.
MILITARES Y EMPRESARIOS.
MANCHADOS DE SANGRE.
¿Piensa que las Fuerzas Armadas
han jugado un papel en el asesinato de Berta?
Hay
indicios para considerar esta hipótesis. Entre los detenidos hay un militar de
alto rango, vinculado a la inteligencia militar, con presencia en zonas
históricamente conflictivas como el Bajo Aguán.
Otros
con altísimas calificaciones, recomendados para participar de estructuras de
control y seguridad estratégica como la Guardia de Honor Presidencial.
Por
eso interpretamos que la secretividad ilegal e injusta que mantiene el
Ministerio Público tiene que ver con esto. No quieren que se investiguen estas
hipótesis que vinculan a estructuras militares y económicas con el asesinato de
Berta.
¿Por qué cree que la
asesinaron?
Berta
participaba de una de las pocas organizaciones que sí confrontan y desafían al
sistema y al modelo económico. Berta era un mal ejemplo. Junto al COPINH logró
expulsar a un monstruo como Sinohydro (2).
Los
grupos económicos quisieron callar a ambos. No querían que se reprodujera en
otras zonas del país esta experiencia exitosa de lucha.
¿Qué responsabilidad cree que
tiene la empresa DESA (3)?
Se
coloca en primera fila y a la par de ella están los grandes empresarios y las
estructuras mediáticas del país, que montaron toda una campaña apologética para
colocar a Berta en una condición de indefensión, que al final creó las
condiciones para su asesinato.
Berta Cáceres
¿Qué hace falta hoy de Berta y
cuál es su legado?
Berta
y el COPINH son la muestra indiscutible de la militancia en la lucha social de
este país. Estaban en todos los espacios posibles. Lo que hace falta es su liderazgo,
su presencia. Su ausencia se siente en muchas zonas, espacios y actividades.
¿Va a seguir apoyando a la
familia de Berta?
Soy
abogado, pero primero soy compañero en la lucha. El colectivo del área jurídica
del MADJ entiende que nuestro trabajo es uno de brazos necesarios para la lucha
política que estamos librando en este país.
Las
condiciones en que vivimos nos dan el derecho a desarrollar todas las
hostilidades en el marco de la resistencia pacífica, incluyendo la lucha en los
tribunales y en los territorios.
Notas:
1.- Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH)
2.-
Sinohydro, de capital chino, es una de las más grandes empresas de ingeniería y
construcción a nivel mundial.
3.-
Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), promotora del proyecto Agua Zarca
No hay comentarios:
Publicar un comentario