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domingo, 4 de mayo de 2014

Modos de guisar la Berenjena (canción Sefardí)



Por Javier Coria


Me cuentan los que saben que esta es una de las más famosas canciones tradicionales sefardíes, la que la vava –la abuela- aún canta a sus nietos en los más recónditos lugares del mundo. Emociona oír esta forma de hablar de una de las tres culturas que nos forman, judía, musulmana y cristina, la que yo añadiría la librepensadora, y en mi caso, atea. Entristece que la actual Seferad no escuche a sus hijos, como dijera el poeta Salvador Espriu en Pell de brau, y no entienda que “diversos son los hombres y diversas las hablas”, y que no se puede ser si no se es libre.



SIETE MODOS DE GUISAR LA BERENJENA (o MERENJENA)


Siete modos de guisados  se guisa la merenjena. La primera de las guisá es la vava de Elena. Ya la hace bocaditos  y la mete’n una cena. Esta comida la llaman comida de merenjena.

A mi tio, Cerasi, que le agrada beber vino: Kun el vino, vino, vino… Mucho y bien a él vino. (estribillo)

La segunda que le guisa  es la mujer del Shamas, La cavaca por ariento y la hinchi d’aromat. Esta comida la llaman  la comida la dolmá.

La tracerá que la guisa  es mi prima Ester de Chiote. La cavaca por arientro y la hinchi d’arroz moti. Esta comida la llaman  la comida la alomondrote.

La alburnia es saborida  en color y en golor. Ven haremos una cena mos gozaremos los dos. Antes que venga el gosano  y le quite la sabor.

En las mesas de las fiestas  siempre brilla el jandrajo. Ya l’hacemos pastelicos,  ellos brillan en los platos. Asperando a ser servidos  con los güevos jaminados.

La salata maljasina es pastosa y saborida. Mi vecina la prepara con mucho aceite de oliva, Estos platos acompañan  a los rostros de gallinas.

La setena que la guise  es mejor y mas janina. La prepara Filisti, la hija de la vecina. Ya la mete en el forno, de cabeza a la cocina, con aceite y pimienta  ya la llama una meyina.




SEFARDÍ O JUDEOESPAÑOL

“Dialecto hablado por los descendientes de los sefardíes expulsados de España por los Reyes Católicos en 1492 y asentado principalmente en los Balcanes, Oriente Medio y Marruecos, aunque en fuerte decrecimiento. Puede considerarse casi un equivalente del español peninsular del siglo XV y principios del XVI. La pronunciación coincide, aproximadamente, con la que establece Antonio de Nebrija en su Gramática, y se caracteriza por la conservación, aspiración o desaparición de f inicial, según la zona originaria de procedencia, la distinción de las consonantes fricativas alveolares y palatales en sordas y sonoras (s/z, S/Z), etc. Morfológicamente, se distingue por las desinencias verbales – ís por éis -, en el presente de indicativo y por la conservación de los pronombres indefinidos naide y tal. Además, el vocabulario de cada comunidad está fuertemente penetrado de elementos adquiridos por las lenguas oficiales con que conviven, así como de italianismos, arabismos y hebraísmos.”

Diccionario de lingüística. ANAYA.

“El material léxico del judeo-español, en cuanto a su fondo español, es bastante homogéneo, y todos los sefardíes de Oriente no tienen ninguna dificultad para entenderse entre ellos. Pero esto no quita para que haya diferencias de pronunciación y de vocabulario entre unos y otros. Sobre todo, se nota cierta discrepancia entre el grupo oriental (Andrianópolis, Constantinopla, Brusa, Esmirna, Rodas y otros pequeños centros de Asia Menor) y el occidental (Bosnia, Bulgaria, Macedonia, Rumania y en parte de Salónica). En el último grupo se distinguen rasgos que son característicos de los dialectos del norte de España o de Portugal, mientras el grupo oriental acusa más bien las condiciones de la fonética castellana“. (Wagner). En este idioma hay abundantes turquismos y, en general, elementos de lenguas con las cuales coexiste. En la actualidad, el judeo-español está en franca decadencia en todas partes. El hablado en Marruecos (llamado hakitía, del árabe hekaiata “dicho agudo, ingenioso y sutil”), pierde terreno por mezclarse con el español de la Península y, no es más que un recuerdo que sólo permanece vivo entre personas de la generación pasada“ (Bénichou). Hoy se habla también judeo-español en comunidades sefarditas de América, sobre todo en Nueva York y Buenos Aires".

Lázaro Carreter, F.: Diccionario de términos filológicos, p. 252-253.

FOTO: R. Yishap bar Vidal Ha-Sefarty y su esposa Rahel 'Obadia. Foto tomada del Catálogo (2011) del Museo Sefardí de Toledo, página 167 (Centro de Interpretación Isaac Campantón)

1 comentario:

  1. No sé cómo, pero esta rareza llevaba ya cerca de las 5.000 lecturas, y especialmente en estos meses abril y mayo de 2017, y lleva tres años colgado aquí. Gracias a todos.

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