Declaración final de
Yakaterina Samutsevich (Pussy Riot)
Yakaterina Samutsevich es una de las jóvenes cantantes condenadas en Rusia por hacer una performance punk en la Catedral de Moscú.
Este texto el lo que leyó en su declaración final antes de conocer la
sentencia:
“En su declaración
final, se espera que la acusada se lamente y se arrepienta de sus actos, o
enumere las circunstancias atenuantes. Tanto en mi caso como en el de mis
compañeras de grupo, esto es totalmente innecesario. En vez de eso, quiero
expresar mi percepción de las causas por las que nos ha ocurrido esto.
La importancia
simbólica de la catedral de Cristo Redentor en la estrategia política del poder
resultó obvia para muchas cabezas pensantes cuando el antiguo compañero [de la
KGB] de Vladimir Putin, Kirill Gundyaev, tomó el relevo como cabeza de la
iglesia Ortodoxa rusa. Desde entonces, la catedral de Cristo Redentor empezó a
usarse abiertamente como un ostentoso escenario para la política de los
servicios de seguridad, que son la principal fuente del poder [en Rusia].
¿Por qué Putin siente
la necesidad de explotar la religión Ortodoxa y su estética? Después de todo,
podría haber empleado sus propias herramientas de poder, mucho más seculares. Por
ejemplo, las corporaciones nacionales, o su amenazante sistema policial, o su
propio y obediente sistema judicial. Puede que las severas y poco eficaces
políticas del gobierno de Putin: el incidente con el submarino Kursk, los
bombardeos a civiles a plena luz del día y otros momentos desagradables en su
carrera política le hayan forzado a considerar que ya iba siendo hora de
rendirse; o si no, la ciudadanía rusa le acabaría obligando a hacerlo.
Aparentemente, fue entonces cuando surgió su necesidad de utilizar la estética
de la religión ortodoxa, históricamente asociada al apogeo de la Rusia
imperial, en la que el poder no surgía de manifestaciones terrenales, como son
las elecciones democráticas y la sociedad civil, sino de dios en persona.
¿Cómo consiguió hacer
esto? Después de todo, todavía vivimos en un estado laico y ¿acaso no debería
tratarse toda interferencia de las esferas religiosas y política con severidad
por parte de nuestra vigilante y crítica sociedad? Aquí, aparentemente, las
autoridades se aprovecharon de cierto déficit de estética ortodoxa durante la
época soviética, cuando la religión ortodoxa tenía el aura de una historia
perdida, de algo aplastado y herido por el régimen totalitario soviético y era,
por lo tanto, una cultura de la oposición. Las autoridades decidieron
apropiarse de esta sensación histórica de pérdida y presentar su nuevo proyecto
político como una restitución de los valores perdidos de Rusia, un proyecto que
poco tiene que ver con una preocupación genuina por conservar la historia y la
cultura de la Ortodoxia rusa.
Era también bastante
lógico que la iglesia ortodoxa rusa, que desde hace mucho tiempo tiene una
conexión mística con el poder, apareciese en los medios como la principal
ejecutora de este proyecto. Además, estaba implícito que la iglesia ortodoxa
rusa, a diferencia de la era soviética, cuando la iglesia se oponía, sobre
todo, a la crudeza con que las autoridades tratan la historia, debería hacer
frente a todas las funestas manifestaciones de la cultura de masas
contemporánea con su propio concepto de diversidad y tolerancia.
Aplicar este proyecto
político tan interesante en todos sus aspectos ha requerido cantidades
considerables de equipos de iluminación y video profesionales, espacio en los
canales nacionales de TV durante horas de emisión en directo y numerosos planos
de fondo con reportajes edificantes moral y éticamente en los que, de hecho, se
escuchan los discursos perfectamente construidos del Patriarca, para ayudar a
los fieles a tomar la elección política adecuada durante la campaña electoral,
un tiempo difícil para Putin. Es más, el rodaje tiene lugar constantemente. Las
imágenes necesarias deben clavarse en la memoria y actualizarse constantemente
para crear la impresión de algo natural, constante y obligatorio.
Nuestra inesperada
aparición musical en la catedral de Cristo Redentor con la canción “Madre de
dios, líbranos de Putin” violó la integridad de esta imagen mediática, creada y
mantenida por las autoridades durante mucho tiempo, y desveló su falsedad. En
nuestra performance nos atrevimos, sin la bendición del Patriarca, a combinar
la imagen visual de de la cultura ortodoxo y de la cultura de protesta, dando a
entender a la gente inteligente que la cultura ortodoxa no pertenece únicamente
a la Iglesia Ortodoxa rusa sino que también puede ponerse del lado de la
desobediencia civil, la rebelión y la protesta en Rusia.
Quizás este efecto
incómodo y a gran escala que ha provocado nuestra intrusión en la catedral haya
sido una sorpresa incluso para las autoridades. Primero intentaron presentar
nuestra actuación como una broma, una inocentada, de unas ateas militantes sin
corazón. Pero cometieron un error garrafal, dado que por entonces ya éramos
conocidas como la banda de punk feminista anti-Putin que realizaba sus
mediáticos asaltos en los principales símbolos políticos del país.
Al final, teniendo en
cuenta todas las pérdidas simbólicas y políticas irreversibles que causó
nuestra inocente creatividad, las autoridades decidieron proteger al público de
nosotras y nuestro pensamiento inconformista. Así acabó nuestra complicada
aventura punk en la catedral de Cristo Redentor.
Ahora tengo
sentimientos encontrados respecto a este juicio. Por un lado, contamos con que
el veredicto nos declare culpables. Comparadas con la maquinaria judicial, no
somos nadie y hemos perdido. Por otro lado, hemos ganado. Ahora el mundo entero
puede ver que la causa criminal contra nosotras ha sido un montaje. El sistema
no puede ocultar la naturaleza represiva de este juicio. Una vez más, Rusia
aparece ante los ojos del mundo como algo totalmente diferente a lo que Putin
trata de presentar a diario en los encuentros internacionales. Todos los pasos
hacia un estado justo y gobernado por la ley, obviamente no se han dado. Y su declaración
de que nuestro caso será juzgado con objetividad y de que el veredicto será
justo es otro engaño al país entero y a la comunidad internacional.
Esto es todo.
Gracias.”
Fuente: Chtodelat News
¿Y dónde dice que sucedió? ¿En Rusia? Cosas veredes... que decía un tal Don Quijote.
ResponderEliminarAy, aquellos tiempos...
Quería decir en la Catedral de Moscú.
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