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miércoles, 7 de marzo de 2012

JAIME GIL DE BIEDMA: APOLOGÍA Y PETICIÓN


Apología y petición

¿Y qué decir de nuestra madre España, 
este país de todos los demonios 
en donde el mal gobierno, la pobreza 
no son, sin más, pobreza y mal gobierno 
sino un estado místico del hombre, 
la absolución final de nuestra historia? 

De todas las historias de la Historia 
sin duda las más triste es la de España, 
porque termina mal. Como si el hombre, 
harto ya de luchar con sus demonios, 
decidiese encargarles el gobierno 
y la administración de su pobreza. 

Nuestra famosa inmemorial pobreza, 
cuyo origen se pierde en las historias 
que deciden que es culpa del gobierno 
sino terrible maldición de España, 
triste precio pagado a los demonios 
con hambre y con trabajo de sus hombres. 

A menudo he pensado en esos hombres, 
a menudo he pensado en la pobreza 
de este país de todos los demonios. 
Y a menudo he pensado en otra historia 
distinta y menos simple, en otra España 
en donde sí que importa un mal gobierno. 


Quiero creer que nuestro mal gobierno 
es un vulgar negocio de los hombres 
y no una metafísica, que España 
debe y puede salir de la pobreza, 
que es tiempo aún para cambiar la historia 
antes que se la lleven los demonios. 

Porque quiero creer que no hay demonios. 
Son hombres los que pagan al gobierno, 
los empresarios de la falsa historia, 
son hombres quienes han vendido al hombre, 
los que han convertido a la pobreza 
y secuestrado la salud de España. 

Pido que España expulse a esos demonios. 
Que la pobreza suba hasta el gobierno. 
Que sea el hombre el dueño de su historia. 

Jaime Gil de Biedma (del libro Moralidades, 1966)

Pinturas: Detalle de "Duelo a garrotazos" y "La Romería de San Isidro", de Francisco de Goya.

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