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lunes, 11 de julio de 2011

INÉDITO DE CONAN DOYLE


Se conocerá una novela inédita de Conan Doyle. The narrative of John Smith permaneció ignorada durante 130 años.

GUILLERMO ZAPIOLA

Una novela juvenil e inédita de Sir Arthur Conan Doyle, previa a sus historias de Sherlock Holmes o del profesor Challenger, será publicada por la Biblioteca Británica en noviembre próximo, ciento treinta años después de haber sido escrita.

Muchos pensaron siempre que Estudio en escarlata, la primera de las novelas de Doyle sobre Holmes, era también la primera novela del escritor. Sin embargo, la que se publicará ahora, The narrative of John Smith, fue escrita inmediatamente antes.


Conan Doyle, nacido en Edimburgo en 1859, escribió The narrative of John Smith a los 23 años. Para entonces, ya había logrado publicar algunos relatos cortos en revistas y periódicos. Eran tiempos difíciles para él: acababa de recibirse de médico y debía contribuir al mantenimiento de una familia en la que quien trabajaba realmente era la madre, mientras su padre alcohólico despilfarraba lo que no ganaba.

En 1882, Doyle se había mudado a Portsmouth e instalado una clínica, pero los pacientes no acudían. Ello le dejó mucho tiempo libre para seguir escribiendo, y una de las cosas que produjo fue The narrative of John Smith.

La suerte de la novela fue bastante curiosa. El escritor envió su único original a un editor británico, pero aparentemente éste nunca lo recibió. Ni siquiera el correo británico es (o era) perfecto.

Doyle decidió escribir de nuevo el libro, confiando en su memoria, y llegó a reconstruir seis capítulos, que son los que ahora se publicarían. En el intermedio había escrito también Estudio en escarlata, y dado el puntapié inicial a la leyenda holmesiana (no es difícil sospechar que puso algo de sí mismo en su personaje del doctor John Watson, amigo y biógrafo oficial de Holmes).


Esos seis capítulos nunca llegaron a la imprenta, y quedaron entre las pertenencias conservadas por los herederos de Doyle. En las décadas siguientes el escritor cultivaría esporádicamente la medicina (con una especialización en oftalmología), se convertiría en jugador profesional de rugby y fútbol y aficionado al golf y el boxeo, continuaría escribiendo historias de Holmes (en total, cuatro novelas y numerosos cuentos en medio de los cuales llegaría hasta a matar y resucitar a su personaje) y del profesor Challenger (cinco libros, el más famoso de los cuales es seguramente El mundo perdido), y un buen número de ficciones históricas que consideraba empero su obra más importante pero por las que, ciertamente, se lo recuerda menos. En 1900 escribió La gran guerra boer, un alegato en favor de la intervención británica en Sudáfrica de la que había participado como oficial médico. Es posible que ese (y no la celebridad de Holmes) haya sido el motivo por el que recibió la orden de Caballero del Imperio Británico, permitiéndosele utilizar el título de "Sir". También se casó dos veces, se convirtió al espiritismo, y se dejó engañar por unas fotos trucadas que "probaban" la existencia de las hadas. A Holmes nunca le hubiera ocurrido eso. Doyle murió en 1930.

En el camino quedó, al parecer olvidada, The narrative of John Smith, que según un informe del periódico británico The Guardian narra la historia de un cincuentón que sufre de gota y se ve obligado a vivir encerrado en su habitación, donde recibe la visita de diversos personajes, desde generales retirados hasta religiosos.


Quienes han leído el material sostienen que algunos rasgos que apuntan al universo holmesiano asoman ya en esta novela. Por ejemplo, el personaje del ama de llaves del protagonista, la señora Rundle, puede ser considerado un anticipo de la señora Hudson, la casera de Sherlock Holmes. Eso es lo que sostiene, por lo menos, Rachel Foss, encargada de manuscritos literarios modernos en la Biblioteca Británica, quien se ocupará de la edición.

Según Foss, la historia (que habrá de convertirse en un libro de una ciento cincuenta páginas) resulta por momentos dispersa en términos de anécdota y retrato de personajes, pero es al mismo tiempo muy reveladora con respecto al período de aprendizaje de un escritor. Se trata, en último término, del empeño de un hombre que hasta el momento había escrito solamente relatos cortos por convertirse en novelista.

FUENTE: El País

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