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martes, 23 de marzo de 2010

ANÉCDOTAS FUNERARIAS


Aprovecho la curiosa foto que me mandó un amigo, para recoger un puñado de historias reales, eso sí, con tintes fúnebres. La primera está relacionada con la foto, ya que tiene que ver con porteadores y vehículos funerarios.

LA PRIMERA HUELGA DEL SECTOR

El cementerio de Poblenou de Barcelona, conocido también como el Cementerio Viejo, fue el primer cementerio civil de la ciudad, cuando la higiene y la especulación del suelo prohibieron los cementerios parroquiales y se municipalizaron a partir del siglo XVIII. Pues en este camposanto tuvo lugar la primera huelga de los trabajadores de pompas fúnebres. Era costumbre llevar los féretros de los difuntos al hombro y había unos empleados en los cementerios que se ganaban la vida de esta forma. Pero la costumbre cambió, y empezaron a funcionar los carros fúnebres tirados por caballos. Una vez más, el progreso amenazaba a una profesión que se basaba en la máxima de que nadie tiene prisa por ir al cementerio: ¿Por qué no ir andando?

¿ESPIRITISMO EN MONTJUÏC?

José Fernández Colavida fue un militar carlista de larga carrera en la milicia. Pero un día lo dejó todo para dedicarse de pleno al espiritismo. Fundó la “Revista de Estudios Psicológicos” y se hizo hipnotizador especialista en regresiones. Pero se le conoce por ser el traductor al castellano de toda la obra de Allan Kardec (Hipólito León), el apóstol de la doctrina espírita. En el año 1861, el obispo de Barcelona, quemó en plaza pública más de 300 libros de Colavida. Nuestro personaje está enterrado en la zona protestante del cementerio de Montjuïc, en la agrupación 13. Hoy es un lugar de peregrinaje de los espiritistas de todo el mundo, sobre todo de Brasil, donde al contrario que en Europa, el espiritismo es una religión que cuenta con un millón de seguidores. Pues bien, me contaron que una vez al año se hacía en ese lugar una sesión espírita y que ésta práctica se mantuvo hasta los años ochenta. Aunque para mis investigaciones he contactado con espiritistas y participado en sus reuniones públicas de información, nadie me ha podido confirmar la historia. Aunque, por lo que he comprobado, los espíritas son reacios a comentar las sesiones mediúnicas, que "haberlas, haylas". Quizás solo fueran las ofrendas que se hacen anualmente en el aniversario de su muerte terrenal. Claro que a mí siempre me pareció una contradicción ir a honrar una tumba cuando el espiritismo cree que no morimos espiritualmente.


LA CAPILLA DE LAS CALAVERAS

En la ciudad de Kutna Hora (República Checa), en el siglo XIII se descubrieron unas minas de plata. Con los forasteros que acudieron a la “fiebre de la plata” llegó la temible peste. Murieron millares de personas y el cementerio local se quedó pequeño. Entonces los aldeanos empezaron a enterrar los cuerpos en los terrenos de una capilla cercana. Hasta que a un capellán se le ocurrió la macabra idea de utilizar los cráneos y las pelvis de los cadáveres como material de decoración de la capilla. Lámparas, candelabros, escudos y hasta altares, están confeccionados con huesos humanos. Sin palabras.




© JAVIER CORIA

Fotos: Wikimedia Commons

1 comentario:

  1. Es que la foto tiene miga,casi se me escapa el grupo con el ataud al hombro.Las anécdotas,como siempre,muy interesantes.

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