CRÓNICA NEGRA

Llevaba horas apostado en la esquina que hace la calle de la Sal con la calle Ginebra, en el barrio marinero de la Barceloneta, en la ciudad Condal. Era una fría, pero despejada, mañana del sábado del día 6 de febrero. El reloj marcaba las 12,30 horas. Mi paciencia estaba a punto de colmarse cuando sucedió algo terrible. La petaca escupió la última gota de whisky y me vi obligado a repostar. Entré en un garito y, con la dosis de malta correspondiente, volví a mi guardia.


Sobre las 13 horas, el cuchitril de la calle la Sal número 5 que vigilaba, empezó a llenarse de gente que venían de todas partes. Calculo que llegaron a juntarse unas 200 personas. Allí había más sospechosos que en el entierro de un concejal de urbanismo. El local, regentado por un facineroso llamado Paco Camarasa, tiene un letrero que pone: “Librería Negra y Criminal”. ¡Que ironía! Que nombre más adecuado para la tapadera de un negocio aún más sucio que el de vender libros. Sus lugartenientes, en esta ocasión, eran una tal Montse y el más sanguinario de todos, un tipo apodado “Cruce de cables”.

En fin, mi misión era tomar notas de todos los peligrosos personajes que habían llegado a la ciudad para participar en algo llamado BCNegra 2010. Entre los capos nacionales presentes destacaban Andreu Martí y, sobre todo, el más peligroso, Paco Ledesma, conocido por Don Paco. Pero también vi a Rosa Ribas, llegada desde Alemania con su novela “Con anuncio”, al gallego Domingo Villar con “La playa de los ahogados”, a José Luis Ibáñez con “Nadie debería matar en otoño”… y a José Ángel Mañas, José Francisco Jurado, Jordi Pijoan, Agustí Vehí, Raúl Argemí, Cristina Fallaras, Carlos Zanón, José Ramón Gómez Cabezas, Teresa Solana, José Francisco Jurado… Entre los “guiris” estaban Inger Wolf, James Thompson y, entre todos ellos, el más buscado por las policías del mundo, Ian Rankin, socio de un tal Jonhn Rebus –que está apunto de jubilarse, por cierto-, famosos en los bajos fondos de la ciudad escocesa de Edimburgo, sobre todo desde que se contaran sus peripecias en “Black & Blue”. Claro que el que se me escapó dos días antes fue el irlandés John Connolly que dejó la ciudad precipitadamente. De éste último me quedé con su libro “Los amantes”, donde nos cuentas las andanzas del ex -investigador privado Charlie Parker que trabaja de camarero en un bar de Portland, mientras es vigilado estrechamente por la policía.

Todos estos maleantes disfrazados de escritores eran sometidos a un ritual por el malvado Camarasa. A pesar del aire frío que hacía aquella mañana los embutía en una camiseta negra de manga corta con la leyenda de su negocio. Salvo los nórdicos, tan de moda en estos momentos, los demás pasaban frío. Sólo el vino negro y los negros mejillones, del piscolabis servido, atemperaban el cuerpo.

Terminado mi trabajo entablé conversación con una bella dama, morena y misteriosa, con la que me fui al bar Jaica a disfrutar de un clásico vermú. Los “tigres” y los “chocos”, regados con Campari, fueron una delicia. Lo que pasó después es secreto profesional.

© JAVIER CORIA

FOTO: © Javier Coria. Diapositiva directa, luz artificial, sin retoque digital.

NOTA: Para ver fotos de la clausura informal del BCNegra 2010 en la librería Negra y Criminal, aquí:
http://crucedecables.blogspot.com/2010/02/bcnegra-2010-fotos-del-sabado-1.html
Y aquí:
http://detectivesdelibro.blogspot.com/2010/01/bcnegra-2010.html